jueves, 21 de febrero de 2013

Otros talentos artísticos de nuestro grupo literario de Parquesol

Yolanda, que está en un grupo de pintura dentro del Centro Cívico Parquesol, ha visto elegida una de sus obras para el cartel anunciador de la exposición que está teniendo lugar estos días... ¡tenéis que ver sus cuadros! Y los del resto, claro.

De Armando, por otra parte, ya conocíamos su faceta de poeta, pero como rapsoda creo que sólo hemos llegado a escucharle Menchu y yo, así que estáis invitados a oírle el jueves 7 de marzo a las 20 horas en la Casa Zorrilla.

¡Seguid así, artistas!



martes, 19 de febrero de 2013

Ayuda para Blanca ¿qué cambiaríais?


Pensamiento caníbal


            Carmen siempre fue la última en salir de la oficina. No solía coger el autobús, nadie la esperaba en casa y era frecuente que regresara dando un paseo. Aquel invierno fue más frío de lo normal  y los transeúntes caminaban rápido buscando cobijo en el interior de los edificios. Es posible que a la mayoría les esperara un humeante plato de sopa y un cálido ambiente mientras se conversaba en familia. Ella muchas veces olvidaba poner la calefacción y estaba harta de calentar la comida en el microondas, lo que llevaba haciendo desde que había perdido a su madre.

jueves, 14 de febrero de 2013

Festejando el 14 de febrero de 3 modos literarios

1/ Con una ruptura en papel de servilleta... ;)














2/ Con un microrrelato anti-San Valentín...

http://posadadelosvientos.blogspot.com.es/2013/02/en-frio.html

3/ Y publicando un post en este blog lleno de gente amiga para desearos a todos un Feliz Día del Amor y la Amistad (como llaman en México a este día) :-)














jueves, 7 de febrero de 2013

Manchas de carmín. Rocío


(corregido el 10/2/13)

Fue un día difícil para Tesa. Los pésames, las marcas de carmín en la mejilla con olor a colonia barata, la diadema que le apretaba la cabeza como si fuese de hierro y el cuello del vestido tan almidonado que le costaba tragar saliva. Lo peor, sin embargo, fue la ausencia de lágrimas. Su madre le pegó cuando volvieron del funeral por lo que ella llamaba una "insensibilidad" cruel ante la muerte del padre. Pero las bofetadas no consiguieron humedecer sus ojos.

Cuando su madre se fue esa tarde al trabajo, entró en al dormitorio conyugal, abrió el cajón, cogió la cajetilla de tabaco y salió a la calle. Su vecina Ester, de trece años como ella, fumaba dando paseos por la carretera. Aquel día se había pintado los labios de rojo. Tesa avanzó hasta llegar a su altura y le pidió fuego. Luego se quedaron juntas lanzando caladas.

No quiso subir al coche que se detuvo frente a ambas. El conductor era pelirrojo y le recordaba a ya-sabes-quién, le dijo a su vecina. Ester le sonrió con una mueca antes de cerrar la portezuela. Al ver el coche alejándose calle abajo, Tesa sintió un dolor conocido en el pecho y, por fin, dejó escapar el llanto.

(Inspirado en la fotografía)