sábado, 11 de julio de 2015

Despieza-relatos 1: "Regreso a Babilonia", de F. Scott Fitzgerald

Este miércoles 8 hemos retomado la sana actividad que iniciamos el verano pasado de despiezar relatos y el elegido ha sido Scott Fitgerald, el favorito de Gertrude Stein entre los escritores que ella misma bautizó como la "Generación Perdida". Como nos ha gustado mucho, hemos decidido completar el terceto de despiezarrelatos con Hemingway y la propia Stein para las próximas dos sesiones.

El relato es "Regreso a Babilonia" (Babilonia revisited, en el original). De los 164 relatos que escribió se considera el mejor de ellos y, además, es un ejemplo de final que nos sorprende, aunque no podemos acusar al autor de no haber sembrado bien sus pistas. El relato se puede leer aquí.

Una breve introducción al autor y a su tiempo.
Francis Scott Fitzgerald (1896-1940) escribió cuentos, novelas, y al final también trabajó en Hollywood escribiendo guiones cinematográficos. Sus novelas no fueron bien apreciadas al comienzo y no le produjeron grandes ingresos como pretendía, fueron sus cuentos los que le aportaron buenas sumas de dinero para darse la gran vida. A partir de la mitad del decenio de los 40, ya fallecido el autor, se comenzó a valorar sus novelas, especialmente "El Gran Gatsby". Y a fines de la década de los sesenta se le consideraba ya al mismo nivel de los grandes escritores norteamericanos como Hemingway, Faulkner y Steinbeck. Casado con Zelda, una rica sureña, y padres de una niña, "Scottie", el matrimonio Fitzgerald vive primero en Nueva York y luego en el París de entreguerras, donde disfrutan de los locos años veinte, la era del jazz, el charleston, viviendo y bebiendo (sobre todo él) sin control. Tras el crack del 29 Scott Fitzgerald se refugia definitivamente en el alcohol y su mujer intenta suicidarse varias veces, por lo que ingresa en un psiquiátrico diagnosticada de esquizofrenia. Él fallece a los 44 años tras un doble infarto de miocardio y, ella, a los 48, al incendiarse el hospital donde estaba ingresada.

Protagonista: Charlie Wales. Tiene 35 años, no se detalla su aspecto físico. Sabemos que es americano, que malgastó el dinero en juergas pero que lo ha recuperado por un golpe de suerte. Es viudo y tiene una hija que está a cargo de su cuñada porque él ha estado en rehabilitación por alcoholismo.
Narrador: Omnisciente limitado a Charlie.
Ritmo: excelente, el relato avanza con mucha fluidez a lo largo de sus ¿catorce folios? a doble cara. El inicio se hace confuso por la avalancha de nombres.
Conflicto: tenemos cierto desacuerdo en este punto. Podemos hablar de doble conflicto. Hay un conflicto interno: Charlie desea íntimamente regresar a su estado anterior: la juerga, la bebida. Por eso lo primero que hace al llegar a París es preguntar por sus antiguos amigos de correrías. También hay otro otro conflicto externo. Charlie regresa a París porque viene a conseguir la custodia de su hija, a demostrarle a su cuñada (probablemente también a sí mismo) que está rehabilitado y puede hacerse cargo de ella.
Tema:  otro punto que ofrece diversas opiniones: la incapacidad de cambiar (Charlie regresa de nuevo a sus antiguos amigos), o bien un enfoque hacia el afán de superación, ese resurgir de las cenizas, no darse por vencido, pelear la custodia. Al fin y al cabo, no toma la segunda copa.
Indicios a analizar: La aparición de los amigotes de juergas de Charlie sorprende al lector, incluso al propio Charlie, sin embargo en dos ocasiones Fitzgerald nos ha dejado indicios de que ellos sabían su dirección porque él explícitamente se la había dejado. También está toda la doble moral de Charlie intentando ofrecer una imagen de bebedor reformado y, sin embargo, "coqueteando" con el deseo de su vida anterior, lo que mantiene al lector expectante sobre lo que finalmente sucederá con él.

Podéis seguir aportando en los comentarios. Sé que me he dejado mucha información, pero se trataba de resumir brevemente la sesión :)

La próxima cita es con Ernest Hemingway y "Los asesinos".
Podéis encontrar el relato aquí.
Nos vemos el miércoles 15 a las 19,30 horas en el Tejavana.

Feliz semana a todos.

2 comentarios:

  1. Mi posición, aprecidísima Rocío, es que, además del conflicto exterior entre el protagonista y su cuñada por la custodia de la niña, hay un conflicto interior del protagonista consigo mismo, una pugna entre su nivel consciente, que pretende recuperar su honorabilidad (recuperar a Honoria...) y su nivel inconsciente, que desea regresar a su vida de vicio (y por eso "revisita" Babilonia. Y por eso lo primero que hace es ir al bar y preguntar por sus amigotes de antes. Y por eso, sobre todo, comete el acto fallido (http://www.e-torredebabel.com/Psicologia/Vocabulario/Actos-Fallidos.htm) de dar la dirección de sus cuñados, que luego reprime y que es el motivo fundamental de su fracaso en la recuperación de Honoria. Y por eso al final del cuento vuelve al bar y se dice a sí mismo -¿justificando ya sus actos de los próximos días y meses?- que su difunta esposa no habría querido que estuviese solo...)
    Un placer despiezar, y en tan buena compañía, una pieza de relojería tan maravillosa ;-)

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    1. ¿Ves? Tenías que entrar a completar la entrada. Muchas gracias, José Luis. Gran aporte el tuyo :D

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