Oscar De Abajo
Segunda sesión EJERCICIO 2:
En primera persona
protagonizada por el dueño.
¡Qué miedo pasé anoche! No había tenido tanto miedo en todos
los días de mi vida, por dios. Estaba tan tranquilamente al fuego de mi
chimenea, tomándome una copa de whisky de malta con un hielo en vaso ancho,… de
repente, aquella sombra. En un principio apenas la vi, de hecho, en realidad,
no recuerdo haberla visto. No sé si fue el miedo, o un sexto sentido, pero de
repente algo en la nuca me aviso. Un fuerte golpe en la nuca y al segundo… Allí
estaba, mirándome a mí mismo como su estuviera viendo un actor en su gran teatro
del mundo, pero su mundo era mi vida y ya no había ni rico ni pobre, ni joven
ni viejo, solo una mancha de rojo carmesí extendiéndose por la alfombra desde
mi nuca. No creí que la sangre fuera tan roja, ni que se opacara tan pronto.
Daba la sensación que la vida se escaba de mis labios con la misma premura que
el color de la sangre a medida que esta se coagulaba. Y mi vida se había ido en
un instante. Da grima pensar lo fácil que es arrebatar una vida, da miedo
pensar lo estúpido de las razones para hacerlo, pero lo que realmente me daba
miedo era pensar lo poco que importaría que yo estuviera allí, de alma
presente. No echaré nada de menos ni nada me echará de miedo a mí. Mucho
tiempo, poco hice con él, a pocos ayudé. Ahí está el rio de la memoria, ya lo
recuerdo todo, ya sé porque lo elegí, ahora entiendo porque esa búsqueda de
dios y de media naranja,…. Ahora lo entiendo todo. Ahora estoy en paz.
En primera persona
protagonizada por el ladrón
¡Qué suerte he tenido! Después de tres días sin poder dar de
comer a mi familia, ahí está la casa de un ricachón con la ventana abierta.
Allá que voy, a ver que pillo. Salto la ventana, no pasa nada. Veo la
habitación en penumbra, las luces de la chimenea titila o viendo las sombras
como si cobraran vida, eso me da un poco de miedo. No sé hasta que punto las
sombras son sombras o son los inquilinos que me acechan. La madre que me parió,
tengo tanto miedo que se me ha metido el tembleque hasta el hueso, me tiembla
tanto la mano que casi se me cae la pistola, no me puedo controlar, ¡relájate,
deja de temblar ya coñ...! ¿Qué es eso? Hay alguien agazapado en el sofá, ¿Me habrá visto? Sí, sí, me ha visto
¿Qué hago? Dale, párale, no dejes que te
detengan tus churumbeles se morirán si vas a la cárcel,…. Señor, como sangra el
tío, bueno, tira a ver que pillas.
En tercera persona
omnisciente
Es triste pero la sociedad es así, puede cambiar pero no
quiere. Las pequeñas tragedias, románticas o no, siempre son un trauma para
quienes las sufre, pero necesariamente no han de tener en sus protagonistas a
los culpables ni a las víctimas disociadas, todos podemos ser víctimas y
verdugos. Mira por esta mirilla y verás de que te hablo. Te presento a Don
Pedro; este banquero ha sido el ejecutor del deseo del arzobispado que ha exigido
hundir al empresario que tenía contratado a Pedro, nuestro otro protagonista.
Don Pedro, además le quito la casa donde vivía Pedro, por no pagar la hipoteca.
Ahí tienes a Pedro, un hombre bueno que ve pasar hambre a sus hijos y decide
que no le queda otra que ir a robar. Ve abierta de par en par la casa de Don
Pedro abierta y decide que es un buen sitio para empezar su carrera delictiva
que con el tiempo le llevará a matar y vender drogas. No fue un buen comienzo,
un golpe en la cabeza y aquel hombre morirá. Este es mi camino, el camino del
Karma, mis senderos son rectos y muy sencillos, pero no dejan de ser los que
traman la existencia humana, el propio hombre no puede ver su recorrido porque
afecta a tantas cosas a la vez que solo siendo el tejedor puedes ver la
urdidumbre de este tejido. El hombre es esencialmente bueno y esencialmente
malo. En esta escena hay un ser avaricioso que ve y no hace nada, un ser bueno
que se convierte en un monstruo y un monstruo que se convierte en hombre cuando
muere. Como explicar a un niño su verdadero origen, yo se que antes de nacer
cada ser humano es parte de mi y al dejar su existencia vuelve a mí. Se de la
dualidad hombre-mujer que se desglosa para volver a ser dualidad y de ahí el
porqué de la búsqueda de la media naranja. Sé que cada uno cruza un rio de
olvido después de haber elegido lo que quiere vivir y sentir para ser, un ser
más pleno, un rio que ha de volver a cruzarse al morir para volver a ser lo que
se fue. Abba (papá-Dios) lo intentó hablándoles de su origen como el que
intenta enseñar el funcionamiento de las leyes de la termodinámica o las del
universo enviando a un niño 2 añitos que no sabe ni leer, y lo hizo enviando a
su hijo hecho hombre, y solo consiguió que un Dios amor como es El se viera
reducido a una amalgama de de Dios vengativo en nombre del cual hay que matar y
morir. El hombre eres mi parte más importante, a la que más quiero y al que más
odio.
En primera testigo
por un aprendiz que acompañe al ladrón en su excursión nocturna
Me llamo Peter, por culpa de mi padre y el cuento de nunca
jamás. No vuelo pero sí que quiero correr. Sé que podría vivir bien con la
pensión que me ha dejado mi madre al morir, no me quería mucho y no me dio
muchos valores, pero si el ansia de querer más.
Como digo, fue ver a este hombre desesperado y sin salida, cuando en un
abrir y cerrar de ojos me di cuenta. Aquel que no tiene nada que perder, me
puede llevar al cielo de los malvados, me puede hacer rico. Ojalá tenga que
matar a alguien, así podre tener pruebas para que sea mío. Veamos cómo va, ha
golpeado a ese pobre en la cabeza entraré y le mataré si no le ha matado, si
toca algo me lo quedo.
En primera por el
objeto robado
Yo, que salí del genio creador, directo de la privilegiada mente creadora del mejor de
ellos, cuando menos uno de los mejores, nunca he conseguido entenderlos. Son
seres polares unas veces te dan lo mejor de su naturaleza, otras lo peor de su
ser, pero la mayor de las veces su desidia o apatía les lleva a no hacer nada.
Hay les tienes a los tres;
Uno que no ha roto un plato en su vida, que siempre ha sido
un buenazo que harto de ser pisoteado va a volverse poco a poco en una
auténtica mala bestia que con ese primer robo desatará sus más bajos instintos
primarios que le convertirán en uno de los más grandes criminales de este
siglo.
Otro que agazapado a recoger las migajas porque no tiene el
valor de ser el malhechor, dos segundos después se convierte en asesino y
extorsionador para que el otro lo sea para siempre.
Esta es la naturaleza humana que desde desde que Rubens me
pinto en esta tabla sigo sin entender.
No hay comentarios:
Publicar un comentario