Oscar de Abajo, un pensamiento

Todo está iluminado

Ahora que mi alma está rota, ahora que el rio de mis lágrimas se ha secado, ahora que corazón se ha batido en retirada. Es un buen momento para decirte lo que nunca pude, te quiero. No quiero quererte, solo te quiero. Sé que te has ido para siempre, y no quiero. Te necesito.

                Hace mucho tiempo aprendí, que pensar no era bueno, que expresarse con libertad no era útil,  y sin saberlo, esa decisión fue la que me hizo perderme. Llevaba tanto tiempo perdido, que se me olvidó quien era yo. Tanto tiempo hace, que ya no sé, ni quién soy. Hoy me he mirado al espejo, y no me he reconocido, me he dado asco. Ha pasado media vida, con ella, mis más bellos momentos, mi dulce pájaro de juventud, volaron y ya no volverán. Soy el hombre más inteligente que seguramente hayas conocido, y el más tonto a la vez. Por eso les dejé salirse con la suya. Como no me entendían descendí a su nivel. Comportándome como si fuera tonto, era un cómodo papel. Es sencillo hacerte el tonto cuando no lo eres, pero tu alma se vacía a un ritmo vertiginoso. Estoy triste, eso, no solo nubla mi alma, también llena de nubes grises mi cabeza. Lucho por conseguir que mis pensamientos fluyan libremente, y explicarte lo que ha sido mi vida. Como se ha ido la luz, como la tristeza ha tejido su nido en lo más profundo de mi alma. Sé que mi cabeza va a una velocidad diferente, sé que tengo que explicarlo todo, pero es tan molesto. Soy,…. No, era una persona diferente. Eso lo sé, pero, aunque me lo dijeras, no pude verlo. Ahora, te has ido, ya es tarde. Debí dejar que tu sonrisa iluminara mi alma como lo hacía todo a tu paso, pero, era tan difícil. Solo me queda sentarme reflexionar y decidir cuál va a ser mi camino. Por primera vez en mucho tiempo, tengo miedo.  Tengo muchos caminos por delante y ninguno es fácil, es la primera vez que he mirado a los ojos de mi futuro, tanta oscuridad me ha dado desasosiego. Tras el dar el primer paso, empecé a iluminar mi camino.